¡Saludos desde la playa! Al fin es agosto, el jamón ibérico de los meses, y ha llegado el ansiado momento, para la mayoría de los españoles y gran parte del extranjero, de disfrutar de las vacaciones.
¡Llega el tiempo de descansar y cambiar de aires para recargar las pilas!, ya sea en un lugar exótico, en tu casa de todos los veranos, vayas con tu grupo de amigos o acompañado de toda la familia.
Las vacaciones de verano tienen ese extraño poder de cambiarnos el estado de ánimo. Nos relajan y consiguen que dejemos los problemas atrás. ¡Quién puede pensar en el trabajo cuando estás tumbado al sol con el mar de hilo musical!
El calor ya no molesta, ahora se ha convertido en la excusa perfecta para darte un baño en el mar o refrescarte en la piscina. ¡Ni siquiera importa si el agua está fría o si el niño de al lado se tira de bomba mojándote de arriba abajo!
¡Por no hablar de la comida! Por fin ha llegado el momento de reencontrarte con el plato de marisco y las raciones de pescadito con las que tanto has soñado.
¡Y es que hasta los preparativos son un gustazo! A nosotros, por ejemplo, nos encanta hacer la maleta llenándola de bañadores y que aún así te quede espacio para un par de sobres de jamón para el viaje. Ya sabéis, deformación profesional.
P.D.: perdón si nos hemos pasado con las exclamaciones, pero nos emociona el verano.